lunes, 1 de junio de 2009

Nieve

Mientras repone azúcar, José piensa en la nieve.

El trabajo es tan simple que le permite a su imaginación vagar.

Hace frío y todo el personal luce chalecos negros como las manos sucias de los repositores.

Pablo contempla como cae el azúcar del paquete roto, y piensa en la nieve.

Dale culeado, le dice el de limpieza. Un muchacho de rostro curtido y uniforme celeste. No seas tan mugriento che, que me quiero ir. Pero José no lo escucha.

En ese mismo instante, en el pago, la nieve se posa silenciosa sobre los tejados. En supermercado, el azúcar cae susurrando inaudiblemente.

Nieva acá, nieva allá, murmura José.

El súper es el pago, por un instante.

2 delirios:

Electric Feel dijo...

Pienso en que te habrás inspirado...
saludos (:

Unknown dijo...

aclaro q yo no repongo el azucar...asi q si se rompen los paquetes no es mi culpa xDDDD

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